Hierro, escayola y estopa, 170 x 30 x 50 cms (medidas con peana)
Homenaje a las personas del campo. En la tierra y su trabajo he encontrado mucho valor. Tuve un huerto durante cinco años y reforzó mi sentimiento hacia este mundo. Ha de ser de obligada tarea cuidarlo y preservarlo. Con esta escultura expreso la admiración de un hijo por su padre agricultor, al que mira con devoción. Su padre le enseña a sembrar la tierra, símbolo de la transmisión del amor por la agricultura.